Redacción de Planes de Seguridad y Autoprotección
La elaboración de un Plan de Autoprotección es un proceso en cual debe atenderse siempre a la forma establecida por la normativa vigente.
Pese a que hay excepciones en algunas Comunidades Autónomas, la Norma Básica de Autoprotección (RD 393/2007), establece la división de los mismos en 9 capítulos y un mínimo de tres Anexos.
Resumiendo mucho, para la correcta elaboración de los Planes de Autoprotección es necesario seguir una serie de pasos mínimos, que son los siguientes:
1.- Estudio de la documentación existente y realización de una visita a las instalaciones. Durante esta visita se procederá a una toma de datos que permitirá alcanzar los siguientes objetivos:
- Reunir los datos identificativos de las instalaciones.
- Realizar una evaluación de riesgos.
- Catalogar los medios de autoprotección disponibles, tanto técnicos como humanos.
- Analizar la adecuación de las instalaciones a la normativa vigente.
2.- Elaboración y entrega del documento, que se dividirá en los siguientes pasos:
- Redacción de lo recopilado en el punto anterior.
- Elaboración de los procedimientos de emergencia, para lo que será necesaria la identificación de los equipos de emergencia y la asignación de funciones a los mismos.
- Establecimiento de un procedimiento de mantenimiento del Plan de Autoprotección.
Inclusión de los Anexos y demás documentación necesaria.
3.- Registro del Plan de Autoprotección. En cumplimiento de la normativa existente, los Planes de Autoprotección deben ser presentados y validados por las autoridades competentes.
Por último, tan sólo quedará realizar una parte fundamental del proceso: la implantación del Plan de Autoprotección.